domingo, 5 de junio de 2011

Welcome!




El avión prepara las ruedas para aterrizar. Miro por la ventana y veo… nubes. Muchas nubes. Una capa tan ancha que no se ve donde termina, y tan densa como la espuma de un Fernet recién preparado se extienden como una alfombra debajo del avión. Obviamente tiene que ser Londres. A mi recuerdo del viaje le faltan 3 horas, supongo que algo dormí entonces. Y aunque estoy muerto de sueño, no puedo despegar los ojos de la ventanilla, esperando que el avión atraviese la espuma y comenzar a ver los techos de la ciudad que vio nacer a Jamiroquai y Sweeney Todd.



Las casas parecen gigantes, como pequeñas mansiones, todas iguales con el techo del mismo color. De vez en cuando se ven parques y canchas de algún deporte y ese patrón parece repetirse a lo largo de toda la ciudad. La azafata me llama de nuevo, me parece que no le preste atención la primera vez, y me pregunta si necesito papeles de inmigración. Le digo que no… creo. La verdad no estaba muy seguro de cómo era el tema, pero siempre puedo pedir otro después. En el minitelevisor delante de mi asiento mostraban en un plano todo el camino que hay que recorrer para hacer migraciones en Heathrow (uno de los aeropuertos de Londres) y después tomarse el subte o el tren hasta Londres (el subte llega hasta el aeropuerto). Parecía bastante complicado, pero todo el mundo tenia a mano su pasaporte de la comunidad europea, entonces saque mi pasaporte italiano y me propuse seguir a un tipo vestido de jeque árabe y lleno de túnicas porque era fácil de ver entre la gente.

Después de seguir a Ajmed por un par de minutos, entramos a un pasillo donde habían dos oficiales de seguridad un hombre y una mujer. La mujer señala a una señora que venia caminando casi al lado mío, y como me vieron cara de sudaca, el hombre me hace una seña y me pide caminar hacia un costado.
(Parte seria)
- ¿De donde viene?
- - Argentina
- - ¿A dónde va?
- - Lisboa
- - ¿A qué?
- - A trabajar
- - ¿De qué?
- - Em…. Diseñador de Videojuegos (con cara de “por favor tomame en serio”)
- - ¿Que clase de juegos?
- Por ahora juegos de iPod y Android.
(Fin parte seria)
- ¿Ya hiciste algún juego?
- Si, esta en la apstore de iPod
- ¿Es decir, que si busco el juego en mi iPhone debería aparecer?
- Si, vale solo un dólar.
- ¿Ya veo… como se llama? (Pregunta mientras saca su iPhone del bolsillo trasero.
- Fragger.
- Bueno Nicholas que tengas una buena estadía (me dice el oficial mientras tipea el nombre en su aparato).



WTF!!! Pienso mientras me alejo, y me doy cuenta que por la demora perdí de vista al Jeque y a la mayoría de la gente de mi vuelo, entonces me doy vuelta y le pido a mi nuevo amigo un par de indicaciones.

Al final no era tan difícil y en menos de 15 minutos ya estaba sentado en un asiento del impecable “Underground” de Londres pensando en como me habían abrochado con el pase de subte mas caro de mi vida (99 pesos), y haciendo un plan de cómo recorrer Londres mientras el rey Carlitos me saludaba desde la tapa del diario… Bienvenido al viejo mundo!!!.


2 comentarios:

  1. Me rei mucho ^___^

    El relato es simplemente excelente. Me encantaria ver como sigue! Tendrias que ponerte a cantar "El que no salta es un Ingles!"

    Abrazo desde Argentina!
    Alejandro

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  2. Nick te extraño!!! genial el relato, si fuese un libro no pararia de leerlo asique pensa en tus fans y segui escribiendo, queremos mas...(queremos volar en tu nube de fernet, jajaaaa)

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